Este fin de semana en el Bosque Imaginado nos lo hemos pasado reaprediendo un juego, y que muchos de vosotros conocéis sus reglas.
Todo empezó el sábado al despuntar el sol, mientras paseábamos cerca del lago azul que baña las colinas nos dimos cuenta que un adulto con barba y una niña en pijama tenían delante de sus narices un tablero muy especial.
El tablero era de forma cuadrada pero dentro de él habitaba un caracol lleno de diferentes dibujos numerados.
La pequeña cogía en sus manos unos cubos con números, los agitaba dentro de sus pequeñas manos y los lanzaba sobre el tablero abriendo sus ojos para ver el resultado. Luego, contaba y movía un pequeño círculo de color hasta llegar a un dibujo.
Sin pensarlo dos veces, nos acercamos y les preguntamos:
– ¿Qué hacéis?.
Irene, nos miro cómo si hubiera visto antes a las Hadas y seres mágicos,
– «Estamos soñando». Su respuesta tan llena de imaginación no la pudimos resistir y le pedimos que si podíamos «Soñar con ellos».
Acto seguido, ya estábamos dentro del juego que nos arrastraba ha vivir toda una aventura.
Ahora, estábamos en un LABERINTO con una serpiente muy gorda y salimos corriendo… pero había que cruzar un río.
¡Menos mal! que un malabarista nos transportó con su barca, con tan mala suerte que acabamos en la CÁRCEL. ¡De pronto!, en una avioneta nos escapamos hasta llegar a «MI CASA».
Pero, aquí, había un ESQUELETO que nos quería atrapar.
¡Menos mal que nos fuimos corriendo detrás de unos patitos y llegamos a un estanque precioso, muy parecido a nuestro lago del Bosque Imaginado.
Con un «DE OCA A OCA Y TIRO PORQUE ME TOCA«, Irene y su papá regresaron por el sendero del Bosque mientas se escuchaba:
¡PAPA, ÑAM, ÑAM, esta tarde jugaremos otra vez a la OCA?
Para «soñar y jugar» con historias cómo esta las Hadas os recomendamos un paseo por La Petite Librarie
