La palabra «Margaritas» me lleva hasta aquella infancia vivida y no olvidada en la que jugaba, reía, y recorría el campo en los veranos calurosos de Castilla recojiendo pequeñas florecillas. Flores diminutas de color lila, otras rojas como las amapolas y mis preferidas las margaritas. Esas margaritas pequeñas todas blancas y amarillas, y a la vez todas diferentes.
Pues, bien este fin de semana he vuelto a recorrer como una niña pequeña un campo, un «campo» de Margaritas ubicado en un pueblecito pequeño de la provincia de Girona.
Generalmente cuando escuchamos la palabra «Campo» nuestra mente sos lleva a un entorno rural de color verde salteado por pequeñas margaritas que llaman nuestra atención. El CAMPO que he vuelto a recorrer ha estado formado por diez personas que no nos conocíamos de nada y que juntas hemos compartido emociones, calidez, sueños, empoderamiento, juego, amabilidad, lágrimas….
Todo empezó el viernes por la tarde con la llegada tardia, por nuestra parte, a una casa preciosa dónde conocimos al resto del grupo: Susana, Camille, Mayerling, Fran, Laura, Maria, Yeray y Nuria.
Susana de «Sudesing-art» es una de Las Margaritas con sus pétalos abiertos para recibir aquello que quieras compartir y para dar apoyo, escucha, acopañamiento…, junto a ella Camille es una Margarita delicada cómo el alba de la mañana y que trasmite una serenidad con el vuelo de sus palabras dejándote acunar por ellas. Y, May es la Margarita que con su cocina llena de olores y sabores no solo la casa sino también tu cuerpo y alma.
En esos tres días el grupo fue creciendo su autoestima, su diálogo, dejándose llevar por las artes creativas, compartiendo momentos personales, potenciando la escuha activa y siendo uno mismo. De cada uno de ellos me he traido un pedacito que quiero compartir.
Fran: el constructor de un hogar, del propio y al mismo tiempo de nuestro propio interior reforzando esas paredes con su humor. Su pareja Laura con esa voz potente que te resuena en tu corazón llenándolo de impulso.
Maria delicada como una margarita nos ha mimado con su mirada dulce y con su sonrisa llevándonos hasta nuestra infancia para volver a ser niñas y niños. Yeray es aquel faro que ilumina las noches oscuras en el mar para que los barcos lleguen a puerto; aquella pequeñita luz que dejas en tu habitación porque tienes miedo trasmitiendo seguridad.
Núria con su espera dejando una puerta abierta para acercate y conocerla. Y, por último Alfon el presente tan importante que muchos de nosotros no sabemos cómo vivirlo.
Para despedrime de todos vosotros/as os comparto nuestros campos de margaritas
¡Gracias a todas Las Margaritas! por compartir . Espero que nos encontremos en algún momento hasta entonces os envio Polvos de Hadas
Fue un finde lleno de experiencias ,pero el polvo de hadas me encantó, tuve la gran suerte de que me narrarán varias historias y me quedé embobada como una niña pequeña dentro de esa historia contada con tanto movimiento acción y divertida. Gracias Ángeles por compartir ese trocito de ti. Y gracias a Lili . Un abrazo ,nos veremos sea donde sea .
Laura,
Compartir contigo ese fin de semana fue espectacular.
Me alegro que te gustaran las historias narradas y te doy las gracias por pasarte por aquí.
Recuerda de seguir alzando tu voz.
Besos y «polvos de hadas»
Gracias por estas bonitas palabras .
Sin duda un precioso retiro creativo y grupo “metamorfosis”☺️🌸
Susana,
Gracias a tí por hacerlo tan fácil, por tus palabras de apoyo, por tu mirada de acompañamiento y por tu amor.
Te deseo que tus retiros sigan su camino.
Un abrazo