Recordando los cuentos que mi madre me explicaba me llegaba a mi memoria palabras sueltas; palo, boda, agua, gallo; que sonaban en mi mente como si estuvieran encadenadas por una ritma repetitiva pero que no conseguía unir dando lugar al título del cuento.
Al final, buscando y buscando en la red me topé con el Cuento del gallo que quería ir a la boda de su tío Perico. ¡Había encontrado la rima a mis palabras!
Éste era un gallo que iba a la boda de su tío Perico. En el camino se encontró un moñigo y dijo:
-¿Picaré o no picaré? Si pico, me mancho el pico, y no puedo ir a la boda de mi tío Perico.
Como tenía mucha hambre, picó y se manchó el pico. Se encontró a una malva y la dijo:
-Malva, límpiame el pico, para ir a la boda de mi tío Perico.
-¡No quiero! -le dijo la malva. Se encontró a una oveja y la dijo:
-Oveja, come a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío Perico.
-¡No quiero!
Después se encontró a un lobo y le dijo:
-Lobo, come a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico.
-¡No quiero!
Se encontró a un perro y le dijo:
-Perro, mata al lobo, que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico.
-¡No quiero!
Se encontró a un palo y le dijo:
-Palo, pega al perro, que el perro no ha querido matar al lobo, que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío Perico.
-¡No quiero!
Se encontró a la lumbre y la dijo:
-Lumbre, quema el palo, que el palo no ha querido pegar al perro, que el perro no ha querido matar al lobo, que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío Perico.
-¡No quiero!
-¡No quiero!
Se encontró al agua y la dijo:
–Agua, apaga la lumbre, que la lumbre no ha querido quemar el palo, que el palo no ha querido pegar al perro, que el perro no ha querido matar al lobo, que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico.
-¡No quiero!
-Burro, bebe al agua, que el agua no ha querido apagar la lumbre, que la lumbre no ha querido quemar el palo, que el palo no ha querido pegar al perro, que el perro no ha querido matar al lobo, que el lobo no ha querido comer a la oveja, que la oveja no ha querido comer a la malva, que la malva no ha querido limpiarme el pico, para ir a la boda de mi tío Perico.
[Aquí se interrumpe la relación, como si el narrador hubiese olvidado lo que sigue, y si alguien pregunta:
-Y, ¿el burro?, el narrador contesta:
-Pues, álzale el rabo y bésale el culo.]
*Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo
Hola Lili
Estos cuentos en los que alguien del público dice algo y se le da una respuesta con corte dan mucha risa al público, pero no tanta al que ha hablado.
Lo malo de ellos es que luego nadie quiere decir ni pío cuentes lo que le cuentes. 🙂
Besitos
Jerby, si yo tuviera que explicar este cuento creo que no lo haría por lo que comentas. Pero, por otra parte,es divertido crear una atmosfera en la que el público se divierta.
Besos
Yo estaba buscando el final, y el que decís aquí no me sonaba, al final lo encontré:
«Y el burro que estaba tan harto de oír al gallo Kirico, le dio una coz y tiró al gallo al agua. Entonces, el gallo salió todo mojado y desplumado, con todas las plumas feas y muy muy muy enfadado cogió y se fue a la boda del tío Perico. Y cuando llamó a la puerta, ¿sabéis lo que le dijeron? Que los gallos mojados no están invitados. «
Hola Maite,
Gracias por pasarte por mi página.
Este final, no lo conocía. mi madre me explicaba esta historia cuando era pequeña, y puse el final que recordaba.
Un saludo,
Angeles